Que es y para que sirve
En el siglo XXI, han quedado arrumbadas grandes utopías de los siglos XIX y XX; los fanatismos e intolerancia extrema parece cobrar dividendos, hoy las religiones y los políticos más conservadores forman una alianza que busca anular las libertades individuales y los progresos sociales en los últimos doscientos años; todos, mujeres y hombres viven con miedo e incertidumbre en un tiempo atestado de amenazas, no solo a la raza humana, también a todo lo que existe en este planeta; sin embargo, la Masonería puede ofrecer hoy, con fuerza y vigor como en el pasado, una respuesta de carácter básico, mediante sus fundamentos, símbolos y pedagogía que, son de representación universal, por medio de símbolos, palabras, escritos, usos, costumbres y disciplina capaz de liberar a los seres humanos de sus vicios, fanatismos y miserias, descubriendo su conciencia y facultades que nos entregan en el momento de llegar a este mundo.
Hoy a mis 80 años cumplidos, he decidido contar mis experiencias de vida, antes y después de mi caminar por la masonería en los últimos 30 años, cometiendo todos los errores y aciertos mezclados en esta narrativa, deseo y espero que por lo menos algún pasaje de mi vida sirva de algo para los jóvenes de hoy, pues mi historia comienza en la pubertad y hasta estos días, por lo tanto: dedico a usted con todo respeto, mi experiencia.
Todo comienza a la altura de mis 16 años de edad cuando en realidad poco o nada sabemos de la vida, simplemente soñamos y necesario es que imaginemos nuestro sueño a cada momento para buscar la realización en el menor tiempo posible.
Le invito a diseñar su sueño y le prometo contar mi sueño en el siguiente escrito cuando cumplía mis 16 años.