Archivos Mensuales: septiembre 2016

Yo quiero ser

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Yo quiero
ser.

Quiero ser cantante,
quiero ser médico, quiero se ingeniero, quiero ser, quiero ser y son tantas
ideas de lo que quiero ser que termino en el infinito, pero entonces, ¡cuidado!,
si, cuidado, perdernos en el infinito es la gran derrota, solo porque no
comprendimos antes, ¿Qué es la libertad?

Desde que
somos formados en el vientre materno, estamos a

merced de lo que nuestra madre
decida, o entienda, y se pasa nueve meses tratando de modelar lo más grandioso
de la creación, su hijo, el ser más maravilloso que acarreará la felicidad en
el seno familiar.

Una vez que
llegamos a este mundo, ella, nuestra madre, se entrega en a la protección de
nosotros, aunque ya para entonces tenemos nuestra propia personalidad, aunque
de momento ella no lo sepa, quizás lo intuya, pero como tiene la abstracción
fija en nuestro desarrollo, no se da cuenta que ya tenemos un pensamiento
propio que no  podemos describirlo porque
nos falta crecer.
Tampoco se
da cuenta de nuestra libertad, pero nosotros si la aplicamos ya que, en un
momento dado sentimos hambre y ella debe estar lista y proporcionarnos alimento
pero ya, porque sabe que es su obligación y no se da cuenta que estamos
ejerciendo el derecho a la libertad.

El tiempo
avanza y cada día nuestra libertad va disminuyendo por consecuencia de la
educación que estamos recibiendo, y tal vez nuestra libertad la ejercemos cada
día con mayor fuerza, casi de manera dictatorial, pero en el resto de la
convivencia, poco a poco estamos aceptando métodos de enseñanza buenos y malos,
según el caso, resultando una especie de “aceptación inconsciente” que va
quedando grabada en nuestro centro de cómputo personal, que sabemos que existe
pero no sabemos fielmente en que parte de nuestro cuerpo queda grabado.

Cuando
supuesta-mente ya aprendimos a “volar” con cierta independencia, resulta que no
sabemos lo que haremos con nuestra vida y mamá quiere que siga su profesión,
pero papá exige que mejor será que siga la de él, lo cual ayudará a crear una “estirpe”
como sueño de la juventud paterna.
Este es el
gran momento. ¿Qué debo hacer? Yo soy el que está viviendo y soy quien
enfrentará el futuro, debo aprender a volar solo, es el momento de la gran decisión,
no debemos pensarlo mucho, siempre tenemos en la mente una profesión invariablemente
diferente a las de nuestros padres, bueno, mi mejor consejo es ejercer la
libertad que nos fue entregada desde el momento que nacimos.

 

Yo quería
ser, pero me equivoqué. De ninguna manera, no me equivoqué, seguí mi sueño,
intuición o lo que sea, me equivoqué pero el gran avance es: “aprendí” que ese
no era el camino; cambio de jugada, ya aprendí, ejercí mi “libertad” y a otra
cosa, y cambiaré tantas veces hasta que encuentre el camino designado para el
que fui creado, cada fracaso me acercará al objetivo, pero con
libertad, ser felices es el objetivo y no otro. 

Los números no mienten

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Los números no mienten.

Encontré un dato que me pareció importante en las redes sociales donde alguien presenta una fotografía de los tres presidentes de la República de este siglo: Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña, con una gráfica sobre el movimiento del Dólar en estos 16 años.

El presidente Fox lo recibe en diciembre del año 2000 en $9.40, y lo entrega al presidente Calderón en el año 2006 en $10.10, luego en 2012 lo recibe Enrique peña en $13.54, y en este, casi final de 2016 nos levantamos con la sorpresa de que ahora cuesta $20.06 con diversas variantes, me parece que el incremento es tan grande que no se justifica, aunque los funcionarios “especialistas” han tratado por todos los medios de convencer de que la situación es hasta normal.

Es cierto que  cuando nuestra moneda es barata, el movimiento comercial se optimiza, pero eso repercute directamente en el bolsillo de quienes no manejamos capitales y menos cuando como en mi caso, estamos sujetos a una pensión que ya se ha visto bastante mermada desde algunos años, entonces, no comprendo cual es nuestro beneficio.

Desearía con toda mi alma estar equivocado con este comentario, pero, mi bolsillo tampoco lo entiende y mucho menos cuando llego con el comerciante y algunos productos los han elevado al 100 % del año 2000, y a la fecha nuestra pensión solo se ha incrementado tal vez en un 10 % en el mismo tiempo.

Desde que tengo uso de razón y esto ocurrió desde los 12 años en que tuve oportunidad de tener acceso a los periódicos, los titulares declaraban que “nos encontramos en crisis”, si usted amigo lector, por curiosidad revisa en una hemeroteca titulares de más de cincuenta años, fácilmente encontrará los datos que he expuesto, con el aderezo de las declaraciones de corrupción e impunidad del aparato de gobierno y nunca se llega al castigo de nadie, simplemente han buscado un “sacrificado” que soporte dicho castigo para que los menos acumulen capitales que nunca podrán justificar con métodos normales aunque sean tendenciosos, capitales que no se agotarán en cuatro o cinco generaciones, también los líderes sindicales entran en este rubro.

Esa es la razón por la cual titulé este comentario como: “Los números no mienten”, lo que adquiría con mi pensión en el año 2000, en nada se parece a lo que hoy consumo, entonces, no comprendo a que se refieren “los especialistas” cuando declaran que “todo está bien” y tal vez sí esté todo bien, pero para ellos que deben estar recibiendo salarios 10 y hasta 100 veces más que la pensión que yo percibo.

Espero no haberles amargado el día, pero creo que es tiempo de que pensemos un poco más en el 2018, no importa quien ocupe la silla presidencial, más bien pensemos en quienes ocuparán los espacios en el congreso para que deje de ser una fábrica de ricos y poderosos que se olvidan que necesitaron de nuestro voto para llegar hasta donde están y ellos y sus partidos políticos nunca voltean a vernos para saber lo que realmente nos preocupa y necesitamos.

Una gran solución pudo haber sido cuando llegó Fox a los pinos y trató de implementar empresas familiares, pero no regidas por los gobernantes, simplemente reguladas, pero nunca permitió el congreso que eso sucediera y a cambio se concretó a interferir en cada proyecto foxi, no olvidemos a “los machetes” que impidieron la construcción de un nuevo aeropuerto, ni siquiera aceptaron debatir con él para ver cómo se podía cumplir con lo mínimo necesario y hasta le cerraron la puerta del congreso a la primera institución como lo es el poder ejecutivo, a esta fecha me parece que búscaban desestabilizar el país, lo prioritario para ellos.

Espero que Pitágoras no se moleste por lo que los políticos hacen de los números, pero, mil disculpas, a mí no me cuadran sus argumentos y si alguien de ustedes si les cuadran, por favor, explíquemelo con peras y manzanas para que muchos mexicanos como yo podamos entenderlo.

El Error

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Por favor, hermanos mexicanos, el error del año 2000 fueron , no votar por Fox, sino por no comprender que sus buenos propósitos fueron frenados por quienes ostentaron en su momento las curules del congreso que no permitieron avance alguno solo porque no era idea de ellos y perdimos la gran oportunidad de construir un México exitoso y lo mismo hicieron con Calderón y en el mandato actual,no han sido capaces siquiera de conservar los pequeños avances, sino que los destruyeron, en este mandato nunca continuaron la construcción de la refinería proyectada en tiempos de Calderón, lástima, pero no puedo dejar de criticar a quienes frenan el progreso, este ha sido el peor sexenio para nosotros, el Pueblo.