Un nativo de Libra tiene fama de ser un
individuo incierto, que se balancea sin cesar entre dos aguas, dos alternativas
posibles sin decidirse, ni implicarse jamás en una vía concreta, pero esto no
parece cierto, Cervantes, Lumier, Lenon o Verdi nunca habrían destacado cada
uno en su género porque todos estos personajes nacieron bajo el signo de Libra,
es cierto que debemos prestar particular atención a las cualidades de justicia
en los nativos de este signo, aquí no se trata tanto de justicia, se trata de
precisión.
el orden establecido, que una necesidad de equilibrio y de armonía, muchas
veces obsesiva, que les hace parecer excesivamente minuciosos y puntillosos, es
así como logran con mucha delicadeza, ajustan, adaptan y concretan, imponen su
orden que según ellos, es el orden de las cosas; como este signo se relaciona
con los valores propios de la
justicia, pero, el signo Libra no posee todas las
características que se atribuyen a la justicia y es que a la justicia no le satisface
pronunciar un juicio, El nativo de Libra no es propenso a hacer justicia, sino
a hacer lo que es justo.
el primer decanato del signo Libra y la imagen que lo ilustra está relacionada
con la figura mítica de Perséfone, su leyenda ilustra la dialéctica de este
signo, preocupado por
encontrar un compromiso y un término medio en toda
circunstancia, la imagen ilustra una bella mujer desnuda, pero nada
provocativa, más bien proyecta inocencia y pureza lo que emana de su desnudez,
no sabemos por qué la mujer se sostiene así inclinada ni de donde pende la
balanza, como sea, estamos en el universo del primer decanato de Libra, del que
la luna y venus son regentes, decanato de cualidades sensibles, de virtudes
femeninas, como la dulzura y la receptividad, ni pesa ni juzga, simplemente
estima, lo cual significa amar y medir.
Del 3 al 13 de octubre vemos al segundo
decanato, esta vez se trata de una verdadera balanza, con platillos metálicos
perfectamente estables y al mismo nivel, contiene “fiel” y tres ejes de apoyo,
al observar esta balanza nos produce un sentimiento de equilibrio perfecto que
nada debería perturbar, comprendemos que esta balanza es una auténtica
herramienta de medida, puede comparar tamaños, de esa forma constituye la
primera función de una balanza, pero nada indica que se dispone a pesar, se
trata de un símbolo en estado puro, más bien parece un símbolo de la búsqueda
del equilibrio perfecto, nos encontramos en el universo del despojamiento de
Saturno, regente de este segundo
decanato.
Pavarotti, Guillermo del Toro,
John Lennon y Verdi, son algunos famosos del segundo
decanato
en el tercer decanato con un símbolo más ligero, aun así lleva el nombre de
justicia, se trata de una balanza presentada en un entorno vacío pero con vida,
el platillo de la derecha se inclina a ese lado mientras el de la izquierda
está elevado, esta balanza parece confeccionada con madera, su aspecto resulta
agradable no se aprecia fría o rígida como las de metal, posee una
particularidad importante, la barra horizontal pasa por el interior de un
pedazo de madera hueco y tallado, una
aguja vertical por encima del astil sigue
el movimiento del platillo derecho, al parecer estamos ente un equilibrio
inestable, pero también el de la justicia que se balancean sin cesar.