Equivocarse provoca muchas veces los
conflictos más difíciles de controlar, tantos como sinónimos encontramos en el
diccionario, tales como: Resbalones, traspiés, deslices, pifias y más, lo cual
se parece mucho a lo que ocurre en el teatro cuando alguno de los actores
presenta problemas de concentración, es cuando una palabra se olvida en el
escenario y se tiene que recurrir a sinónimos o simplemente a “morcillas”,
recursos teatrales que resuelven de momento las equivocaciones.
frecuencia esa comedia de
equivocaciones, cuando en el engranaje social se
equivoca alguno de sus personajes, se recurre a la búsqueda de un “culpable”
porque nunca podemos aceptar en su totalidad que somos nosotros mismos los
culpables en el escenario social al que pertenecemos, solo por aprovechar el
momento del fútbol que se vive, al momento de escribir esto, describo una de
las “justificaciones utilizadas” cuando el seleccionado de México resultó
eliminado de Brasil 2014.
selección se equivocó en las
medidas tomadas al final del partido que le
mantenía victorioso, que además el árbitro mostró una tendencia a favor del
contrincante, que fulano se confió y eso causó la derrota, en fin, el número de
justificaciones resultó excesivo y tal vez incongruente, pero en ningún momento
se comentó que la causa principal es, la carga histórica de México y los
mexicanos y de muchos países latinoamericanos.
revisar es “la historia oficial” de los últimos 300 años de manera profunda,
nos han obligado a creer en héroes que fueron traicionados, fusilados y hasta
tratados como traidores a la patria, una historia oficial que ha sido
implantada como una religión que dista mucho de una realidad congruente,
pareciera que la historia oficial se encuentra en franca competencia con la
religión oficial implantada desde los
más de trecientos años en que se consumó
la conquista de estas tierras.
que han tratado de exaltar la figura de muchos personajes que por desgracia no
aparecen como grandes personajes, ya que están fuera de la historia oficial,
pero considero que estamos en el principio de una evolución, el principio de la
creación de una identidad que tanta falta le hace al país, pero lo que todavía
no se toca es lo referente a una nueva constitución política, una constitución
actualizada ya que la que existe fue muy
buena en el siglo pasado, hoy las
condiciones son distintas.
estado se hiciera cargo de una paternidad de gobierno controlando todo, desde
luego con tintes democráticos, hoy día, ya se puede establecer una verdadera
democracia que estimule la libre competencia, que los monopolios dejen de
funcionar como tales, que “la propiedad de aire, suelo y subsuelo” deje de ser
propiedad intocable del estado y que la libertad de empresa y la libertad de
comercio se
conviertan en una realidad, que los capitales de todo el mundo
puedan invertir en el país creando fuentes de producción, acordes al consenso
mundial y de esa forma erradicar la fábrica de pobres, utilizada como bandera
de partidos políticos, mostrándose sin escrúpulos.
queden sujetas a la voluntad de colores políticos, que retrasan el avance
social y que es más
importante que ellos, los políticos, de vez en cuando nos
pregunten qué es lo que en verdad necesitamos, que es en verdad lo que pensamos
y que es en verdad lo que le hace falta al país y con ello, erradicar por fin y
por siempre la comedia de las equivocaciones que debe estar cumpliendo cuatro
siglos, y nuestros hijos dejen de sentir que somos un pueblo de perdedores, que
solo estamos a un paso del triunfo, de manera que nuestros sucesores, trabajen
libremente como arquitectos del nuevo México, triunfador en todos los terrenos.